Hoja de personaje de SnuffBass

Arma: Sable

Nombre de personaje :: Smidur

Edad :: 18

Rango :: Alumno en espera

Aspecto físico :: No muy alto, fornido, brazo izquierdo completamente tatuado con fragmentos de obras de H.R. Giger y brazo derecho con tatuajes simbólicos que no tiende a explicar su significado, cubriendole la totalidad de su pecho lleva escrito las letras EGO. mirada fría o, en ocasiones, ausente. Pelo largo y rizado casi siempre cogido con una cola, larga perilla (barba de chivo)con fina barba desde las patillas. Viste siempre de negro, camisetas negras ajustadas, normalmente sin mangas y pantalon negro ajustado con cadenas.

aspecto psicológico :: Lo ve todo con diferentes ojos que los demás, o eso es lo que él mismo ha llegado a pensar. Valora su propia vida por encima de cualquier cosa aunque ello no signifique que no sienta nada por nadie, es más valora mucho la amistad aunque le cueste confiar en una persona, y si esa persona no es de confianza él no actuará jamás de forma simpática a menos que le pueda otorgar algún beneficio. Lo mismo ocurre con la muerte de terceros, si no le afecta en nada (probabilidades de supervivencia, etcetera) jamás se preocupará por su vida o muerte, y no sentirá tristeza ni remordimientos por su final. Su actitud siempre ha sido claramente egoísta pero de forma controlada, sin llegar a ser odioso por los demás.

Historia de infancia :: Se crió en deling, sus padres eran de una familia con ingresos salariales normales, con lo que creció como cualquier otro chico, su apartamento estaba en una zona de ocio, llena de bares y locales por el estilo, donde descubrió la verdad de la humanidad, los fuertes se aprovechaban de los débiles y los débiles que querían ser fuertes sin tener aptitudes se escondían detrás de estos, se efectuaban robos de carteras a diario y la gente parecía ignorarlo, como si se tratase de otro mundo. Eso le hizo pensar, él debía pertenecer a todos los mundos, todos los puntos de vista. Pero, a su vez, no ejercer ninguno, ser etéreo, un ser observador e inexistente. Todo una utopía personal, claro. Pronto se dio cuenta que para ser superior no debía de permanecer al margen de todo, lo intentaron robar con sutileza pero éste agredió a su ladrón antes de que éste se hiciera con el mínimo botín que un niño de 12 años pudiera poseer, pero el ratero, que era un joven un poco mayor, lo arrastró a un callejón y le propinó una brutal paliza. Tres meses pasó en el hospital ingresado por los daños recibidos de tal agresión, durante ese tiempo comenzó a atar cabos, comenzó a darse cuenta de la clave de la perfección. Siempre había pensado que el actuar de forma física pertenecía al débil, que el más sabio era en realidad el más fuerte, pero el agresivo puede herir o matar al sabio, y aunque el sabio pueda manipular al fuerte éste sigue teniendo una superioridad hacia él, aún siendo de otro tipo. Con lo que su perfección residiría en el dominio total, fuerza e inteligencia, artes marciales y magia. Pronto descubrió que un chico normal no podía aprender magia por su cuenta con su estado físico, él era débil y pequeño, con lo que comenzó a trabajar su cuerpo a la vez que estudiaba para ser más sabio, comenzó a sentirse mejor conforme a su estado avanzaba con su edad, hasta que, a sus dieciocho años, se enteró que un centro militar formaba a jóvenes prometedores en el arte del combate, magia y entendimientos. Quizá eso era todo lo que necesitaba, quizá eso sería su camino hacia la forma perfecta.

Puntos de alumno :: (3/20)

Magias :